Traducción: El día 18 de este mes volaré a Asís para asistir a una conferencia sobre la paz en la cual voy a hablar y donde haré un llamamiento para que se publique una encíclica sobre pacifismo que defienda la importante necesidad de rechazar la guerra y la violencia y trabajar por la paz. Su Santidad, el Papa Francisco, asistirá junto con líderes de diferentes tradiciones religiosas y activistas por la paz de todo el mundo. El tema central será la sed de paz dado que el mundo está cansado de tanta violencia, cansado de todos los asesinatos de niños y cansado del sufrimiento. El mensaje principal del papa Francisco es un llamamiento a la paz y a la recaudación de fondos para cuidar de los pobres y de la gente que sufre en el mundo, no para el militarismo y la guerra. Viajaré desde Asís a Sicilia, desde donde saldrá el barco de Mujeres Rumbo a Gaza hacia su destino final. El nombre del barco es Amal, que significa esperanza. La idea de navegar a Gaza tiene como objetivo mostrar nuestro apoyo a las mujeres gazatíes y a todas aquellas que trabajan por la paz en Gaza.

Gaza es la prisión al aire libre más grande del mundo. Ha sido bombardeada desde 2002 por las fuerzas armadas israelíes y su puerto se ha mantenido cerrado durante casi 70 años. Los pescadores tan apenas pueden sustentar a sus familias, siempre hay alguien al que las fuerzas israelíes han disparado, los pasos fronterizos de Gaza, Cisjordania y Palestina están bajo riguroso control de Israel, etc. La gente de Gaza vive bajo el asedio y el bloqueo. Es de vital importancia que el mundo entero exija el levantamiento de este bloqueo y el fin del asedio para que los gazatíes vuelvan a tener derechos humanos, para que la ocupación militar de Israel en tierras palestinas termine. Así que nosotras vamos a Gaza para poyar a las mujeres, quienes han trabajado muy duro y han sufrido tanto.

He tenido el privilegio de poder viajar a Gaza. Fuimos en 2008, en el segundo barco y pudimos llegar al puerto. Allí conocimos a gente maravillosa, sobre todo las mujeres que trabajaban para poner fin a la ocupación y al asedio, que trabajaban por los derechos humanos y por la libre circulación. Por ello, queremos apoyarlas y reconocer su tremenda y continua perseverancia y dedicación e invito a gente de todas las partes del mundo a hacer lo mismo porque somos una sola familia y no queremos seguir viendo cómo los niños de Gaza sufren y mueren. Cuando fuimos a Gaza, hablamos ante el Parlamento gazatí y todos los políticos y los parlamentarios exigían paz y diálogo. Querían reunirse con sus homólogos palestinos, sus hermanos y hermanas del otro lado de la frontera, y trabajar juntos por la paz, los derechos humanos y la libertad de Palestina. Lo deseaban con toda sus fuerzas y estaban preparados para salir públicamente en 2008 para dialogar con quien fuera con el propósito de trabajar juntos para poner fin a la ocupación. Trágicamente, cuando zarpamos de Gaza, las fuerzas armadas israelíes lanzaron una ofensiva que asesinaron a cientos de gazatíes, muchos de ellos mujeres y niños. Esto tiene que parar, no puede continuar así. Yendo a Gaza, esperamos poder entrar y poder transmitirles que nos importan y que les apoyamos en su legítima lucha por la libertad y los derechos humanos, por el fin de la ocupación militar que ha durado demasiado tiempo, una década en Gaza en la que su gente ha sido aislada completamente del mundo exterior. Ninguna ley internacional bajo la Convención de Ginebra ampara la legalidad por parte de cualquier gobierno para llevar a cabo un castigo colectivo de una población. Israel procede de manera ilegal castigando colectivamente a la población de Gaza y es simplemente amoral todo lo que está haciendo. No importan cómo de fuerte es el ejército israelí, carecen de moral. La gente de Israel y de cualquier parte del mundo con un mínimo de consciencia sabe que no están haciendo lo correcto. Es hora de que el gobierno israelí se tome en serio la necesidad de dialogar con los palestinos y comenzar a cambiar para establecer la paz entre Israel y Palestina y se haga justicia. Se ha retrasado durante mucho tiempo. Por el bien de los niños y por el de las generaciones futuras, por la paz de Oriente Medio, animamos a los activistas por la paz israelíes a que continúen con su trabajo y a que crean en la paz porque es posible poner fin a la guerra. Pero, sobre todo, nuestro mensaje va dirigido a los palestinos y a la gente de Gaza: Estamos con vosotros, en solidaridad, y prometemos no parar de intentar entrar en Gaza y seguir volviendo hasta que la gente de Palestina pueda disfrutar de su libertad, de sus derechos humanos y de su dignidad. Os invito a todo a uniros a mí en este viaje y a rezar por los palestinos y los gazatíes. Acompañadnos en esta travesía a través del mar hasta Gaza y apoyad y quered a los palestinos, en particular a los niños de Gaza. Salam ‘alaykum. Peace. Shalom.